Prueba del Hyundai i40 SW 1.7 CRDi DCT-7 Executive

¡Que! ¿Otro coche familiar? ¿Otro Hyundai?

 

Sí, bueno, en Crestanevada, no sólo los jóvenes prueban coches. Así que una ranchera, con la familia, es práctica. Y Hyundai, en 2017, es una marca que está dando que hablar. Así que, algún tiempo después de haber probado el i30, tuve la oportunidad de hacerme con el vetusto pero rediseñado i40, en versión SW.

 

El Hyundai i40 llegó a Europa en 2011. Pasó desapercibido, pero en 2015 recibió un lavado de cara para unificar la gama. La gama es reconocible gracias a su imponente parrilla delantera. Lo menos que podemos decir es que esta finca (de caza) tiene una línea de éxito. Aunque es bastante largo (4m78), da una impresión de compacidad muy agradable a la vista. Con la adopción de LEDs en el frontal, el nuevo diseño de los pilotos traseros y las soberbias llantas bitono de 18″, Hyundai da un lavado de cara a su i40, cuyo objetivo declarado es venir a burlarse del Talisman, el 508 y otros Passat. La versión probada, en acabado Executive, cuenta con un amplio equipamiento. Juzgue usted mismo:

 

sistema de audio con pantalla de 4,3″ y GPS integrado

reconocimiento de señales de límite de velocidad y asistencia de mantenimiento de carril

asistencia al aparcamiento con cámara de marcha atrás

portón trasero eléctrico con apertura manos libres

faros bi-xenon adaptativos

Volante calefactado y asientos ventilados (ideal para los días calurosos)

climatizador automático de dos zonas

interior de cuero

asiento del conductor regulable eléctricamente con memoria

Llantas de aluminio de 18

techo solar panorámico

sistema manos libres y arranque sin llave

7 airbags

activación automática de los faros, sensor de lluvia

freno de estacionamiento automático

 

Así que sí, como decía Régis en su artículo sobre el 308 SW, los SUV están de moda. Y como él, siempre he preferido la línea de la finca. Durante mucho tiempo, para siempre. Desde que tengo uso de razón. Como si tuviéramos (casi) la misma edad, de hecho…

 

Le gusta el azul. Me gusta el gris. Buen normando que soy. Acostumbrado al gris. Como los pelos que persisten en crecer tras el afeitado semanal. ¡Qué bien, este i40 es gris!

 

Contrasta con el i30 y su rojo sangre. Contraste también en el interior. Se nota (por desgracia) el peso de los años en este coche. Los plásticos de la consola siguen siendo duros en algunas partes, se agrietan. Ouch… En la guantera, encuentro la hoja de información del vehículo. Más de 40000 euros por el ganado. Ouch… ¡Está empezando a pegar fuerte! Por supuesto, a este precio, uno tiene derecho a ser exigente. Y la exigencia empieza por el acabado. En realidad es un poco exagerado pasar del i30 al i40. El i30 parece más lujoso en algunos aspectos. Y, sin embargo, se vende por mucho menos. Pero también es un signo del renacimiento de Hyundai, una señal de que los tiempos están cambiando y de que el i40 es de otra época. Huele a botox, intentan ocultar las arrugas pero aún se ven…

 

Puede que para ti sea un detalle, pero para mí significa mucho. De hecho, me va a estropear el placer de esta prueba. Me quejaré en algunas de las carreteras más accidentadas cuando oiga quejarse a esos plásticos. Porque, aparte de eso, este i40 es un buen coche. Su motor diésel (¡sí, sólo hay uno, y no de gasolina! disponible en 115 o 141 CV) es bastante voluntarioso a pesar del peso de la carrocería (hablamos de 1.700 kg), el DCT-7, un cambio automático de doble embrague (como los que usan mis amigos) hace el trabajo sin inmutarse. Es cierto que la competencia (VW y Ford por nombrar algunos) es más sensible, pero mientras no apures el coche, no puedes encontrarle nada malo. En los tiempos que corren, esto es más que suficiente para sortear el tráfico o adelantar sin tener que hacer demasiadas preguntas. Pero el verdadero punto fuerte del i40 es la enorme cantidad de espacio que ofrece. En la parte trasera, ¡el espacio para las piernas podría hacerte pensar que estás en la categoría superior! Es ideal para viajar en familia. Francamente, los niños pequeños están cómodos, desde el pequeño hasta el adolescente, ¡tendrán espacio de sobra! En cuanto al volumen del maletero, oscila entre los 550 litros y los 1.720 litros, ¡así que estamos ante un coche familiar, queridos lectores! Incluso hay un maletero doble y un sistema de portaobjetos para guardar maletas o las compras del viaje. La apertura del portón trasero acercándose al parachoques trasero es un detalle muy práctico.

 

En carretera, este i40 está orientado al confort. Esto implica una conducción suave. Esto va de la mano de un consumo de combustible bastante decente, con una media de algo menos de 7 l/100 km a lo largo de 900 km. Por supuesto, puedes intentar forzar un poco el coche gracias al botón Drive Mode de la consola central, que permite cambiar entre los modos Eco, Normal y Sport. Esto cambia la respuesta del acelerador y el cambio de marchas de la caja de cambios DCT-7.

 

Pero honestamente, no recomiendo el modo Sport que será desagradable para tus oídos y que no es el propósito principal de este coche. Aunque la insonorización es muy buena, está claro que los 1700cc muestran sus límites. Es sorprendente que Hyundai se haya limitado a este motor. Sin gasolina, sin otra oferta diesel, esto carece de opciones y sin duda podría desanimar a algunos compradores. Para llegar a los 7 litros a los 100 km, me mantuve en modo Normal (no soy partidario de los modos Eco que limitan los coches, considero que si quieres ahorrar, puedes conducir tranquilo y anticiparte sin perder el placer de conducir…) y el sistema Start and Stop contribuyó a este muy buen consumo. Sin duda, al i40 le faltará un poco de dinamismo, algo que sí encontrarás en el 508 o en el Talisman. Pero, al igual que sus compañeros, satisfará con creces a los padres necesitados de espacio. Con 5 años de garantía sin límite de kilometraje, descuentos a veces interesantes en el concesionario, y un portón trasero muy agradable, este i40, que decepciona en el uso de ciertos materiales que delatan un poco su edad, puede resultar una buena oferta para quienes quieran un coche familiar bien equipado: es sin duda el privilegio de la edad, la madurez de los cuarenta años

 

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