Sí, de verdad, el pinchador de neumáticos de Capelle ha sido pillado in fraganti y recibirá algo más que un tirón de orejas.
A menudo oímos todas esas historias de terror de malhechores que dañan coches. Los petrolheads tenemos mucho cariño a nuestro coche y, cuando alguien lo toca, nos sentimos un poco decepcionados. Sin embargo, ahora es difícil distinguir a todos los vándalos. Algunos se resienten de la vida y se unen a una facción a la que le da escalofríos tocar cosas ajenas (Extinction Rebbellion, por ejemplo). Otros simplemente están completamente perdidos.
Pero en realidad también tenemos bastante curiosidad por saber qué les ocurre finalmente a las personas que cometen actos vandálicos contra coches a gran escala. Pues bien, estamos de enhorabuena, porque ayer fue condenado un hombre de 34 años de Capelle aan de IJssel. Este malhechor consideró necesario pinchar los neumáticos de cientos de coches.
Durante más de una semana, desde el 17 de diciembre, estuvo pinchando neumáticos. Todos los que podía. Tampoco importaba qué tipo de neumáticos: camiones, coches, motos, scooters: los pinchaba todos. Suerte que el mamotreto de su sobrino no estaba entre ellos. En total, el bribón pinchó 309 vehículos, de los cuales 250 propietarios lo denunciaron. Gracias al chivatazo de un testigo, el hombre, de 34 años, pudo ser esposado.
Castigo
El caso ya ha sido juzgado y el juez emitió ayer su veredicto. La fiscalía pedía una pena de 20 meses de prisión, ocho de ellos en suspenso. El juez optó por una sentencia más indulgente. El hombre deberá cumplir seis meses de cárcel, de los cuales 134 días en libertad condicional.
La razón es que el delincuente no es plenamente culpable porque se ha establecido la existencia de un trastorno mental. No obstante, el infractor deberá acudir a una clínica psiquiátrica para recibir tratamiento y evitar que esto vuelva a ocurrir. Además, el pinchador de neumáticos deberá pagar una indemnización de 22.000 euros.
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